miércoles, 18 de julio de 2007

La caja

Era muy oscuro.
se rebelaban las voces y los rostros enceguecidos.
La fórmula ya no develaba X.
Poesía ya no sostenida en mi-mayor-menor.
Enervamiento escrupuloso de criaturas grises y malvadas bajo el regazo de la fosforescente claridad fría.
Y ya las imágenes borrosas.
Estomago de bronce; aun aúlla las soledades y los flashes.
Y todo. Y nada.
El alma pregunta con cara de puntos suspensivos...y nadie responde.

QUE NADIE DIGA NADA

2 comentarios:

Unknown dijo...

interesante pero dificil de interpretar lo que pensas cuando escribis.

Quieroo mas, avisame cuando actualizas

La Transplantina dijo...

Hola anónimo. Veo tu comentario casi 14 años después. Después de tanto tiempo volví a escribir. En ese entonces era mucho más joven, podrás imaginar, pero a mí favor puedo decirte que no importa develar lo que piensa quien escribe sino qué te sucede como lector con esas palabras, con la musicalidad, con alguna imagen, si algo se movió en vos. Gracias por haber leído.